Una de las monedas más interesantes en el mundo de la numismática es la conocida moneda “peseta de las uvas”. Esta moneda fue la primera de valor fiduciario en España y se distingue por su particular diseño.
En el anverso de la moneda, se muestra a una joven con el pelo largo, mientras que en el reverso aparece una vid con una hoja de parra y un racimo de uvas, de ahí su nombre. Aunque actualmente no es de las monedas más valiosas de la numismática, llegando a un precio de venta de hasta 10 euros, su valor puede incrementarse con el tiempo debido a su antigüedad y su relevancia histórica.
Otra moneda notable es la peseta de 1944, hecha de aluminio-cobre. Esta moneda empezó a circular durante la dictadura franquista y es significativa para los coleccionistas por ser la primera peseta en la que no aparece la estrella del caudillo.
Su precio puede alcanzar los 1.100 euros, dependiendo de su estado de conservación. La rareza y el contexto histórico de esta pieza aumentan su atractivo y su valor en el mercado del coleccionismo.
La peseta de 1944 es una de las más valoradas del mercado.
Inversión
El interés en coleccionar alguna moneda como estas en España continúa creciendo, impulsado por la búsqueda de piezas únicas que no solo agreguen valor a una colección, sino que también representen una inversión sólida a largo plazo.
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