En el mundo del reciclaje y las manualidades, pocas ideas son tan creativas y funcionales como convertir botes de pintura vacíos en sillones decorativos. Este proyecto no solo reutiliza materiales, sino que también ofrece una solución atractiva y práctica para decorar el cuarto de los niños o el living de tu casa.
Para comenzar con esta manualidad, asegúrate de que el recipiente de pintura esté completamente vacío y limpio. Este es el primer paso crucial para garantizar que el resultado final sea prolijo y seguro. Luego, selecciona la tela que usarás para forrar el bote.
Mide el exterior del recipiente de pintura, corta la tela según esas medidas y adhiérela bien, asegurándote de que quede lisa y sin arrugas. Deja secar completamente y, a continuación, necesitarás crear la base del asiento. Recorta tres círculos de cartón del tamaño de la circunferencia del balde.
Estos círculos se pegarán uno encima del otro para proporcionar la firmeza necesaria al almohadón del sillón. Forra esta base de cartón con la tela que prefieras, ya sea la misma del forro exterior o una diferente para un toque de contraste.
Pon a prueba tu creatividad con esta manualidad simple de lograr.
El siguiente paso es hacer el almohadón. Corta más tela para el almohadón, hilvana los bordes formando una especie de funda y rellénala con guata para que quede mullida. Para finalizar, introduce la tapa del balde dentro de la funda y cierra bien la almohada, asegurando que un lado quede mullido y el otro liso y chato gracias a la tapa.
Acabado y utilización
La manualidad con tus recipientes de pintura llega a su fin. Una vez terminado el almohadón, pégale la base de cartón en la parte chata. Esto no solo le dará estabilidad al asiento, sino que también facilitará su unión con el balde. Finalmente, coloca y pega bien el asiento en la parte superior del balde, asegurándote de que esté firme y seguro.
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