La manzanilla no sólo es conocida por sus propiedades medicinales y relajantes, sino que también, esta planta puede resultar muy efectiva en el jardín para proteger nuestras plantas de las plagas. Se trata de un remedio casero con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que, además, permite mantener las plantas en óptimas condiciones.
En primer lugar se puede preparar un té de manzanilla de forma sencilla. Para esto se debe hervir un litro de agua y añadir dos o tres cucharadas de flores secas de manzanilla. Una vez en reposo y fría, debemos colar el agua y aplicarla en una botella rociadora. De esta manera, estará lista para aplicar directamente sobre las hojas de las plantas, ayudando a prevenir la aparición de insectos.
Por otro lado, se puede preparar una solución concentrada de manzanilla para fortalecer las raíces y prevenir problemas del suelo. Para esto, se recomienda hervir dos litros de agua, añadir una taza de flores secas de manzanilla y dejar reposar durante al menos 24 horas, para luego regar la base de las plantas con este remedio.
Finalmente, se puede combinar la manzanilla con jabón insecticida que permite potenciar sus efectos repelentes. Esta mezcla permite combatir pulgones, ácaros y otros insectos pequeños, ya que el jabón ayuda a que la infusión se adhiera mejor a las hojas, aumentando su efectividad.
"El jabón ayuda a que la infusión se adhiera mejor a las hojas".
Un cultivo complementario
La manzanilla también se pude plantar entre las otras plantas del jardín, actuando como un repelente natural de plagas. Esta planta atrae insectos beneficiosos como las mariquitas, que se alimentan de plagas como los pulgones y, además, su aroma puede disuadir a ciertos insectos dañinos que pueden aparecer en el jardín.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!