Desde la llegada del euro, los billetes de pesetas se convirtieron en simples recuerdos del pasado para la mayoría de las personas. Sin embargo, algunos de estos billetes que presentan errores en su impresión ahora valen una auténtica fortuna en euros.
Según el medio especializado "El economista", estos billetes con errores se han convertido en una inversión rentable para aquellos que cuentan con ellos en su colección, llegando a alcanzar precios muy superiores a su valor nominal.
Uno de los ejemplos más destacados es el billete de 1.000 pesetas de 1979, en el que se puede apreciar un error de impresión en el que falta una de las letras de la palabra "mil" en el reverso. Este billete se ha llegado a vender por más de 2.000 euros, convirtiéndose en una pieza muy codiciada por los coleccionistas de billetes antiguos.
Otro caso llamativo es el billete de 500 pesetas de 1979 con el retrato de Ignacio Zuloaga, en el que se puede observar un error en la numeración del anverso. Este billete puede alcanzar un precio de hasta 1.500 euros en el mercado de coleccionistas.
Este billete puede alcanzar un precio de hasta 1.500 euros en el mercado de coleccionistas.
Difíciles de encontrar
Estos errores de impresión han despertado un gran interés entre los coleccionistas de billetes, ya que se trata de piezas únicas y difíciles de encontrar. Las redes sociales y plataformas de compra-venta se han convertido en lugares populares para la búsqueda y venta de estos billetes con errores.
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