Aunque las pesetas son las monedas de colección más populares en España, existen ejemplares más antiguos que poseen un alto valor en el mercado numismático. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre recuerda que las pesetas nacieron el 19 de octubre de 1868, instauradas por un decreto del Gobierno Provisional tras el derrocamiento de Isabel II.
Sin embargo, en el siglo XIX, otras monedas como el real español tradicional y el real de vellón, acuñadas bajo el mandato del rey José I de España, también destacan por su valor histórico y económico. La peseta se convirtió en la moneda oficial de España en 1868, pero antes de su adopción, otras monedas ya circulaban y adquirían un valor significativo con el tiempo.
En particular, las monedas de 8 reales de vellón acuñadas en 1820 son especialmente valiosas en la actualidad. Según los expertos de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el paso del tiempo ha incrementado el valor de estas monedas, haciéndolas muy deseadas por los coleccionistas.
Esta moneda tiene un diámetro de 19 mm y un peso de 2,60 gramos. En el anverso de los reales de vellón se puede ver el retrato del rey desprovisto de cualquier ornamento o atributo regio, con pelo corto y un poco despeinado. Esta representación sencilla y sobria del monarca es una de las características que distingue a estas monedas de otras emisiones y es aclamada en el mundo del coleccionismo.
Esta es una de las monedas más valoradas del mercado.
Valor creciente
La moneda 8 reales de vellón de 1843 es un claro ejemplo de cómo una moneda puede aumentar su valor con el tiempo, especialmente si se encuentra en buen estado. Uno de estos ejemplares puede alcanzar un valor aproximado de 3.000 euros en los mercados de las subastas.
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