La ropa desteñida es un problema común que afecta a muchas prendas, principalmente aquellas de colores oscuros o brillantes. Son varios los factores que producen esta situación como es la a fricción y el uso de detergentes fuertes durante el lavado. Sin embargo, podemos tener en cuenta una serie de trucos caseros parar prolongar la vida de los colores de la ropa.
Lo primero es el lavado con agua fría. Es recomendable lavar la ropa con agua fría siempre que sea posible ya que, de lo contrario, el agua caliente hace que los colores se desvanezcan más rápidamente. Además, se aconseja reducir el ciclo de lavado a una duración más corta para minimizar la fricción.
Para proteger los colores de la ropa y reducir la fricción directa sobre la superficie exterior, es importante dar vuelta las prendas antes de lavarlas. Este paso sencillo puede marcar una gran diferencia en la preservación del color de nuestra vestimenta preferida.
Finalmente, es importante secar la ropa a la sombra o en un lugar bien ventilado en lugar de hacerlo bajo la luz solar directa, ya que esto puede causar que los colores se desvanezcan con el tiempo. Además, para las personas que usan secadora, se aconseja seleccionar una temperatura baja para minimizar el daño a los colores.
"Es importante secar la ropa a la sombra o en un lugar bien ventilado".
El poder de la sal
Para fijar los colores de la ropa nueva, la sal de mesa común es un excelente truco. Antes del primer lavado, es importante remojar la prenda en una solución de un litro de agua fría con una cucharada de sal durante 30 minutos. Esto permite fijar los tintes y prevenir el desteñido en lavados posteriores.
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