Los coleccionistas y aficionados a la numismática se encuentran en un momento emocionante, especialmente aquellos que conservan billetes del periodo franquista en sus hogares.
Desde 1939 hasta 1975, estos billetes españoles no sólo documentaron una época histórica, sino que también reflejan una rica diversidad cultural y artística. Gracias a su escasez actual, algunos ejemplares pueden llegar a valer hasta 30.000 euros en el mercado.
Durante el régimen de Francisco Franco, los diseños de los billetes de pesetas fueron especialmente variados. A diferencia de las monedas, que generalmente mostraban la imagen de Franco, los billetes incorporaban temas más amplios, como personajes históricos y eventos significativos en la historia de España. Entre las personalidades que adornan estos billetes se encuentran artistas como Goya y escritores como Bécquer, haciendo de estos artículos auténticas obras de arte.
Un caso emblemático es el billete de 100 pesetas, emitido en 1938, que destaca por presentar la imagen de la Dama de Elche en lugar de Franco. Este billete no solo es raro, sino que su valor puede situarse entre 25.000 y 30.000 euros en subastas, convirtiéndolo en un verdadero tesoro para los coleccionistas.
Un caso emblemático es el billete de 100 pesetas, emitido en 1938.
¿Qué hace únicos estos billetes?
El atractivo de estos billetes españoles va más allá de su simple antigüedad. La rareza, un factor clave, influye en su precio; ejemplares limitados o con errores de impresión suelen alcanzar cifras elevadas. Además, los billetes que soportan un gran valor simbólico, como aquellos emitidos durante momentos cruciales de la historia, son particularmente codiciados.
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