La reciente decisión del Banco de España (BE) de dejar de cambiar las monedas de pesetas por euros ha desatado un fenómeno inesperado en el mundo de la numismática.
Según "El país" monedas de pesetas, especialmente las más antiguas, están viendo incrementado su valor en el mercado. Expertos han observado que factores como la leyenda, el año de acuñación y cualquier característica única pueden hacer que una moneda genere un interés considerable y, en algunos casos, acercarse a cifras astronómicas.
Entre las monedas más cotizadas se encuentra la de 25 pesetas de Francisco Franco, acuñada en 1957, que ha llegado a alcanzar precios de hasta 2 millones si cumple con los estándares requeridos.
El centén segoviano, fabricado en la Casa de la Moneda de Segovia, posee un diseño cuidado y artesanal que atrae la atención de los coleccionistas de monedas más exigentes. Con un peso de 340 gramos y un diámetro de 71 milímetros, esta moneda es altamente valorada no solo por su historia, sino también por su estética y la técnica utilizada en su creación.
Con un peso de 340 gramos y un diámetro de 71 milímetros.
2 pesetas caras
Aparte del centén, otras pesetas también han visto un incremento notable en su valoración. La peseta Benlliure, que muestra el busto de Franco, puede alcanzar precios de hasta 36.000 euros, mientras que otras monedas de 25 pesetas del mismo dictador alcanzan los 500 euros en el mercado.
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