En 1927 se acuñó una moneda agujereada que, hasta la fecha, despierta fascinación entre los coleccionistas. La pieza destaca por su sobrio y cuidado diseño, y su trascendencia histórica y simbólica crece con el tiempo.
La moneda, de 25 céntimos, está compuesta de cuproníquel, con un diámetro de 25 milímetros y un grosor de 1,6 milímetros. Se desmonetizó en julio de 1951, pero aún perdura en la memoria colectiva nacional.
El anverso de la moneda muestra una corona acompañada por una enredadera y un martillo, obra del grabador José Eusebio Espinós Gisbert, según reporta la publicación "Numista". El reverso, del mismo grabador, muestra ramas de avena.
En total, se emitieron 12 millones de ejemplares de esta moneda, acuñada en la Real Casa de la Moneda de Madrid, y su valor en el mercado de subastas no deja de aumentar desde entonces, siendo una pieza muy demandada por los aficionados.
Un ejemplar de la moneda se encuentra a la venta en eBay en estos momentos. No se entregan detalles sobre la pieza, aunque, a juzgar por las imágenes de la oferta, parece estar en buenas condiciones. ¿Cuánto se pretende por ella? 497 euros.
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