En el fascinante mundo de la numismática, donde antiguos medios de intercambio se han convertido en preciados tesoros históricos, una moneda de 5 pesetas acuñada en 1997 ha surgido como una de las piezas más codiciadas entre los coleccionistas.
Actualmente, esta moneda se ofrece en el mercado de la numismática por la sorprendente cifra de 12.000 euros, un precio que refleja tanto su rareza como su valor cultural. Esta moneda, creada para conmemorar las Islas Baleares, es un ejemplo destacado de la meticulosa artesanía y el simbolismo que caracterizan a las piezas más valiosas del coleccionismo.
Fabricada en una aleación de níquel y cobre, con un peso de 3,5 gramos y un diámetro de 17,5 milímetros, su diseño ha captado la atención de los coleccionistas entusiastas. El anverso de la misma presenta la imagen de un jinete a caballo, un diseño elegante que resalta la rica herencia cultural de las Islas Baleares.
Por otro lado, el reverso de la moneda no es menos significativo. Presenta dos piedras superpuestas, un símbolo que, junto con los textos "ESPAÑA", "1997" y "MENORCA RESERVA DE LA BIOSFERA", resalta la importancia de la conservación ambiental en Menorca, un tema de creciente relevancia en el contexto global y que le añade una condición extra para ser deseada en el mundo de la numismática.
La moneda ingresa en la lista de las más buscadas de España.
Creciente interés
La combinación de un diseño único, un tema de gran importancia cultural y una emisión limitada ha convertido a esta moneda de 5 pesetas en un objeto de deseo para coleccionistas de todo el mundo. Su valor, que ha alcanzado los 12.000 euros en subastas y ventas privadas, subraya el creciente interés por piezas que no solo representan un fragmento de la historia, sino que también encarnan un legado cultural y ecológico.
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