En el mundo del coleccionismo, algunas monedas antiguas pueden llegar a valer una verdadera fortuna. Con el paso del tiempo, estos ejemplares se convirtieron en objetos muy codiciados por los coleccionistas quienes buscan obtener uno de ellos de manera casi desesperada y permitiendo que su valor ascienda considerablemente.
Si bien pueden parecer simples objetos de colección, lo cierto es que las monedas podrían tener, incluso, precios incalculables. Esto último se debe a diferentes factores, como son la fecha de emisión, el diseño, y cualquier posible error de acuñación.
Una de las monedas más valiosas en el mercado y más buscadas por los coleccionistas es el llamado “Ocho escudos de Pamplona”. Se trata de una pieza con un peso de 27 gramos y la cual también es conocida como “onza española”. Data del año 1652, por lo que su antigüedad le permitió obtener una suma de 614.250 euros en una subasta de 2012.
Por otro lado, también podemos mencionar el “Cien pesetas del reinado de Amadeo I”. Según el diario “El economista”, esta moneda fue acuñada “en oro amarillo en 1871 en el reinado de dos años de Amadeo I de Saboya”. Además, aseguró que “en 2018 y 2019 se subastaron dos ejemplares por un valor de 114.000 y 164.000 euros, respectivamente”.
"Se subastaron dos ejemplares por un valor de 114.000 y 164.000 euros".
Primera moneda de 100 pesetas
Otra de las monedas más codiciadas por los coleccionistas es la primera moneda de 100 pesetas. Se destacó por ser una de las más “raras” de España, debido a su forma particular, la cual “representó la figura de Hispania con una rama de olivo en su mano izquierda”. Su precio superó los 460.00 euros en subastas.
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