Las monedas de 5 pesetas, conocidas popularmente como "duros", han dejado de ser simples piezas de cambio para convertirse en auténticos tesoros en el mundo de la numismática. Aunque no todas las pesetas alcanzan cifras astronómicas, algunas de estas monedas pueden llegar a venderse por sumas impresionantes, superando incluso los 35.000 euros en sitios web de subastas como Foronum, Ibercoin o Todo Colección.
La razón detrás de la popularidad y el alto valor de estas monedas radica en la historia y la relevancia que tuvieron durante más de un siglo. Las "duros de 5 pesetas" fueron acuñadas desde 1869 hasta la transición al euro en 2001, convirtiéndose en una moneda de referencia a nivel mundial en el ámbito de la numismática.
Según expertos en coleccionismo, las monedas de 5 pesetas son consideradas el "fetiche del coleccionismo de monedas" en España, una categoría que atrae a coleccionistas de todo el mundo. Además, la numismática española en general se ha consolidado como la segunda más coleccionada a nivel mundial, solo por detrás de las antiguas monedas estadounidenses.
Estas son las monedas más buscadas de la numismática española.
Esto ha contribuido a que ciertas piezas, especialmente las de 5 pesetas, se valoren aún más en el mercado global por los coleccionistas. Entre las piezas de 5 pesetas, aquellas acuñadas en níquel en 1949 destacan por su rareza y valor.
Asombroso valor
Estas monedas pueden alcanzar precios que oscilan entre los 12.000 y los 36.000 euros en subastas numismáticas, dependiendo de su estado de conservación y otros factores específicos. El valor de estas monedas no solo refleja su escasez, sino también el profundo interés histórico y cultural que despiertan entre los coleccionistas.
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