Mantener las sillas plásticas limpias y relucientes puede ser todo un desafío, especialmente si se utilizan con frecuencia y están expuestas a la intemperie. Sin embargo, existe un truco sencillo y altamente efectivo para devolverles su apariencia original.
El primer paso para limpiar las sillas plásticas es adquirir piedra blanca, un producto de limpieza que se encuentra fácilmente en supermercados o tiendas especializadas. Una vez que tienes la piedra blanca, toma una esponja y frota toda la superficie de la silla con ella. Luego, utiliza un paño para retirar toda la suciedad.
Antes de empezar cualquier limpieza profunda, asegúrate de quitar el polvo de la silla. Otro método casero muy efectivo implica el uso de vinagre blanco, pasta de dientes y bicarbonato de sodio. Mezcla una taza de vinagre blanco, una cucharada de pasta de dientes y un poco de bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta homogénea.
Una vez preparada la mezcla, usa una esponja o una brocha para esparcir la pasta sobre la superficie de las sillas plásticas, prestando especial atención a las áreas manchadas. Deja actuar la solución al menos una hora al sol. Después, frota toda la silla con una esponja o cepillo. Para una limpieza aún más efectiva, puedes agregar jabón en este paso.
Una técnica sencilla que va a dejar limpias tus sillas de plástico.
Paso final
Finalmente, utiliza un paño mojado para enjuagar las sillas plásticas, asegurándote de mojar y enjuagar hasta que se haya completado todo el proceso. Al finalizar, notarás que la silla queda como nueva, impecable y lista para ser utilizada en cualquier ocasión.
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