En el fascinante mundo de la numismática, existen algunas monedas extremadamente raras que pueden valer una fortuna y captar la atención de los coleccionistas. Examinar cuidadosamente objetos antiguos, como los que suelen encontrarse en un desván, puede llevar a descubrir una de estas valiosas piezas.
Un ejemplo notable de monedas valiosas es la moneda de 10 centavos de Barbero de 1894-S. De esta moneda, solo se acuñaron 24 ejemplares y actualmente se conocen solo nueve en existencia. En una subasta realizada en 2020, una de estas monedas se vendió por la asombrosa suma de 1.4 millones de dólares, destacando su alta cotización y demanda en el mercado de coleccionistas.
Otra moneda exótica y valiosa es la de 15 dólares de 1787, conocida por la inscripción “EB” en honor a Ephraim Brasher. La cantidad exacta de estas divisas es desconocida, pero se estima que son muy pocas, por eso es tan valorada en el mundo del coleccionismo.
En 2011, un coleccionista pagó 7.4 millones de dólares por una de estas monedas, mientras que en 2005, una versión similar fue vendida por 2.4 millones de dólares, reflejando su enorme valor y rareza. Asimismo, la moneda de níquel con cabeza de la libertad de cinco centavos acuñada en 1913 es otra joya buscada en el ámbito de la numismática.
Ofrecen una verdadera suma millonaria por cualquier moneda de estas.
Valor
En la actualidad, solo existen cinco monedas conocidas de este tipo. Estas piezas son tan exclusivas que ni siquiera la Casa de la Moneda de Estados Unidos cuenta con ellas. Su valor ronda los 4.5 millones de dólares, consolidándolas como uno de los ejemplares más raros y valiosos en la numismática.
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