En el exclusivo mundo de la numismática, algunas monedas españolas han logrado destacarse no solo por su historia, sino por los valores astronómicos que alcanzan en subastas. Entre ellas, tres ejemplares se han convertido en verdaderos tesoros codiciados por coleccionistas de todo el mundo.
Una de las monedas más buscadas de la numismática es la moneda de 100 pesetas de 1871, acuñada durante el breve reinado de Amadeo I de Saboya, quien fue proclamado rey en 1871 y abdicó en 1873. Solo existen 12 ejemplares conocidos de esta moneda, lo que la convierte en una pieza extremadamente rara y valiosa.
En subastas, su precio ha superado los 160.000 euros, lo que la consolida como uno de los objetos más codiciados en el ámbito del coleccionismo. Otra moneda de gran valor es la de 2,5 pesetas de 1953, que fue originalmente acuñada en 1944 y circuló hasta 1953.
Las pocas monedas de estas que se conservan han visto cómo su precio se eleva en el mercado de coleccionistas, alcanzando hasta 17.000 euros cuando se encuentran en condiciones perfectas. Su rareza y estado impecable son factores clave que contribuyen a su alto valor.
Estas son algunas de las monedas más valiosas del mercado.
Otro ejemplar valioso
Finalmente, en la lista de monedas destacadas, la moneda de 50 céntimos de 1949 es otra pieza notable. Con un diseño distintivo que incluye un agujero en el centro, esta moneda dejó de utilizarse en 1965. Su valor en el mercado numismático puede llegar a los 500 euros, especialmente porque en 1959 se fabricó un número limitado de ejemplares para la II Exposición Universal de Numismática, lo que aumenta su rareza y atractivo.
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