Fue en 1821 cuando se puso en circulación una destacada moneda, que posee un altísimo valor histórico y simbólico en el actual mercado de subastas. La pieza, de 10 reales, fue acuñada durante el reinado de Fernando VII y se destaca como uno de los ejemplares más valiosos de la escena numismática.
La serie de esta moneda fue confeccionada en plata, acuñada a máquina, con un peso por ejemplar de 13 gramos, un diámetro de 32 milímetros y un grosor de 2 milímetros. El anverso muestra la efigie del monarca, grabada por Félix Sagau Dalmau de Galcerán.
El reverso, también obra del mismo grabador, resalta por su sobriedad y delicadeza. La serie fue acuñada en Bilbao, así como en la Real Casa de la Moneda de Madrid, y en la actualidad despierta un gran interés entre coleccionistas de todo el mundo.
Tal y como destaca la publicación "Numista", esta moneda ha participado en numerosas subastas organizadas por casas como Katz Auctions y The Coinhouse Auctions, entre otras. Asimismo, sobresale en la escena de subastas en línea.
En eBay, por ejemplo, un ejemplar de esta moneda busca cambiar de manos por un precio bastante interesante: 450 euros. Sin duda, un valor a tener en cuenta, sabiendo que se trata de una pieza escasa.
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