Ana Obregón ha dado que hablar una vez más. La que fuera colaboradora de televisión decidió alejarse del mundo del espectáculo para concentrarse en la llegada de una nueva integrante a su familia. Fue en marzo del año pasado cuando hizo público el nacimiento de su nieta y, desde entonces, las cámaras no dejaron de apuntar en su dirección.
Ana Obregón presentó al mundo a Ana Sandra, la pequeña hija de su primogénito, Aless Lequio. La actriz decidió cumplir con la última voluntad del joven y lo hizo por medio del proceso de gestación subrogada.
Pero antes de la llegada de la pequeña, Ana Obregón era conocida por su tradicional posado. A pesar del paso de los años, la bióloga se destacó por su figura tonificada gracias a su pasión por el deporte, aunque, tras el nacimiento de Ana Sandra, se vio imposibilitada de pisar un centro deportivo o gimnasio.
Sin embargo, Ana Obregón mantiene su figura. “Llevo cinco años sin pisar un gimnasio, sin hacer un abdominal ni nada. Pero el cuerpo se me ha puesto como cuando tenía 20”, confesó la expareja de Alessandro Lequio”, en su última entrevista para la revista “¡Hola!”.
"El cuerpo se me ha puesto como cuando tenía 20".
El secreto de su figura
Ana Obregón definió a su nieta como una niña “muy inquieta y curiosa”, lo que implicó en su figura. “Ahora, que va andando, sale disparada y yo voy detrás como una loca. Se me han tonificado los brazos de tomarla y estoy en forma corriendo para alcanzarla”, comentó al respecto.
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