En un mundo donde las monedas de euros han reemplazado a las antiguas pesetas, un grupo de billetes conmemorativos ha vuelto a captar la atención de coleccionistas e inversores.
Con la desaparición de la peseta, estos billetes no solo son un símbolo de identidad nacional, sino que se han convertido en relevantes objetos de colección. Sencillamente, hay un encanto nostálgico que motiva a las nuevas generaciones a buscar y valorar este legado económico.
Según "ABC" billetes, emitidos por diferentes ocasiones especiales, pueden alcanzar precios increíbles en el mercado. Entre ellos, destacan el billete de 5.000 pesetas con la imagen de el escritor Miguel de Cervantes, que puede llegar a valer hasta 500 euros, 100 veces su valor facial.
Otro billete que capta el interés es el de 2.000 pesetas, que rinde homenaje al pintor español Pablo Picasso. Este billete, que representa una de las ediciones más limitadas, ha visto su valor aumentar hasta 300 euros en subastas de billetes. La calidad del papel, la serie y el estado de conservación son factores decisivos en el precio final.
Otro billete que capta el interés es el de 2.000 pesetas, que rinde homenaje al pintor español Pablo Picasso.
Una gran pieza
El billete de 1.000 pesetas, que presenta al famoso arquitecto Antoni Gaudí, también ha visto un incremento notable en su valor. Dependiendo de la serie y estado, puede oscilar entre 50 y 150 euros. La búsqueda de estos billetes ha fomentado un mercado secundario activo entre los entusiastas de la numismática.
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