El billete de 5.000 pesetas de 1938, una pieza de gran relevancia en el mundo de la numismática, se ha convertido en un verdadero tesoro debido a su origen único y su destacada estética. Este billete es valorado no solo por su diseño y detalles de fabricación, sino también por el contexto histórico que le da una importancia especial en el ámbito coleccionista.
La creación de este billete respondió a la necesidad urgente de enfrentar la inflación desmedida que afectaba a la República en ese momento. A medida que la economía se deterioraba en España, surgió la demanda de billetes de mayor denominación para facilitar las transacciones en un entorno de creciente inflación.
En respuesta a esta situación, el Banco de España solicitó la impresión de un billete de 5.000 pesetas. Para llevar a cabo esta tarea, recurrió a la prestigiosa firma británica Bradbury, Wilkinson and Cº, con la que había mantenido una relación de colaboración desde 1906.
Ofrecen hasta 27.500 euros por este billete.
El billete de 5.000 pesetas, emitido el 11 de junio de 1938, es particularmente significativo para los coleccionistas por rendir homenaje al artista catalán Mariano Fortuny. En el anverso del billete se puede apreciar un autorretrato del pintor, mientras que el reverso presenta su famosa obra "La Vicaria".
Valor
Debido a las circunstancias históricas que rodearon su emisión y su inusual estatus como pieza no utilizada, la pieza de 5.000 pesetas de 1938 ha ganado un estatus emblemático en el mercado de numismática. Según datos proporcionados por la plataforma especializada Ibercoin, el valor de esta pieza puede alcanzar aproximadamente los 27.500 euros.
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