Uno de los problemas en el mundo de los celulares tiene que ver con los cargadores. En ocasiones, un móvil no se carga con la velocidad esperada y esto puede generar diversos problemas en el día a día de las personas.
Uno de los problemas más comunes por los que este inconveniente aparece es el estado del cargador. Doblarlos, estirarlos o enrollarlos de maneras incorrectas pueden provocar que se deterioren y pierdan su capacidad de transmitir energía a la batería del móvil. En estos casos, la solución es reemplazarlos.
A su vez, también puede haber suciedad o daños en el puerto USB. La acumulación de polvo en el día a día podría estar generando un problema de conexión con el cable de carga. Esto se puede limpiar con un palillo o con aire comprimido.
A su vez, el usar el celular mientras se carga puede generar problemas. La energía que se emplea para cargar el dispositivo mientras está conectada se destina en parte a mantener el funcionamiento del móvil, en lugar de cargar la batería como corresponde.
Usar el celular mientras se carga puede generar problemas.
Aplicaciones en segundo plano
Es probable que en el móvil se estén usando aplicaciones en segundo plano a pesar de que no se utilicen. Esto puede consumir energía y ralentizar la carga. Por ende, es necesario cerrar de manera manual todas las aplicaciones antes de conectar el móvil.
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