En un sorprendente giro del mercado numismático, ciertas monedas de pesetas han alcanzado precios astronómicos, convirtiéndose en verdaderas joyas para coleccionistas y aficionados. A continuación, presentamos siete monedas que, a pesar de su posible uso cotidiano en el pasado, ahora se valoran en miles de euros.
La primera de estas monedas es la de 5 pesetas de 1957, que puede alcanzan un precio de hasta 800 euros. La escasez de estas piezas y el estado de conservación son factores clave que determinan su valor.
Otra pieza notable es la de 25 pesetas de 1982, cuyo precio puede oscilar entre 500 y 1.000 euros. Esta moneda es especialmente valorada por su historia.
En tercer lugar se encuentra la moneda de 100 pesetas de 1987, que puede llegar a costar 1.200 euros debido a su limitado tiraje. La moneda de 2 pesetas de 1939, también conocida por su rareza, puede venderse por hasta 1.500 euros. Los coleccionistas de numismática están dispuestos a pagar precios elevados por estas piezas, ya que representan un importante capítulo de la historia española.
2 piezas más
Por otro lado, la moneda de 50 pesetas de 1982 puede alcanzar un valor de alrededor de 900 euros. Su atractivo radica no solo en su historia, sino también en la calidad de su acuñación. Finalmente, las monedas conmemorativas, como la de 1 peseta de 1987, pueden llegar hasta los 700 euros.
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