En el universo del coleccionismo, los sellos postales no son sólo simples recuerdos del pasado, sino verdaderas joyas que pueden alcanzar valores sorprendentes. Ya sea por su antigüedad, rareza o errores de impresión, algunos de estos sellos llegaron a valer una fortuna en el mercado filatélico.
Si bien los sellos postales parecen simples y pequeños fragmentos de papel, estas piezas pueden transformarse en un tesoro codiciado por coleccionistas de todo el mundo. La historia de cada uno de estos sellos es lo que les otorga su valor, ya que encapsulan momentos únicos o son piezas extremadamente escasas.
Uno de los sellos postales más buscados por los coleccionistas en el de “Isabel II”. Este ejemplar es conocido como “Sello usado, edifil 14, 2 r” y se caracterizó por su color naranja pálido. Se trata de una pieza que aparece sin dentar y su precio en el mercado alcanzó los 6.200 euros.
Por otro lado, encontramos el sello postal “Ed. 1083 V, de 25 pesetas”. Se creó en el año 1950 para conmemorar la visita de Franco a Canarias y en él aparece el compositor Manuel de Falla. Según el sitio web “El norte de Castilla” su valor es de 4.500 euros.
"Se creó para conmemorar la visita de Franco a Canarias".
Carlos VII. 1874
Entre los sellos postales más codiciados del mercado, también podemos mencionar el de “Carlos VII”, fabricado en el año 1874. Es un “sello raro donde los haya, de marcado rango carlista” y su valor supera los 2.550 euros.
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