Una infusión se ha hecho conocida como el té de la juventud. Se trata del té blanco. El mismo tiene un alto contenido de antioxidantes y vitamina C, más otras propiedades que sirven para mejorar la salud de la piel y del cabello.
Uno de los aspectos que destaca al té blanco es la cantidad de catequina, una propiedad encargada de prevenir la caída del cabello, así como fortalecer el cuerpo cabelludo. Un agente natural que sirve para cuidar también la juventud de las células de la piel, al tener un contenido importante de fenoles que favorece la producción de elastina y colágeno.
A su vez, desde “Mejorconsalud” se informa que el té blanco puede fortalecer el sistema inmunológico. Consumir esta bebida puede producir a largo plazo una disminución del riesgo de tener padecimientos oncológicos o neurodegenerativos.
El té blanco puede fortalecer el sistema inmunológico.
Asimismo, el té blanco contiene un aminoácido que sirve para mejorar los estados de ansiedad y las señales de estrés. Incluso, puede mejorar los efectos de la cafeína en términos de atención, estado de alerta y memoria de trabajo.
¿Cómo hacerlo?
El té blanco se debe preparar con agua calentada a 80 grados centígrados. Es decir, sin que hierba. Cada 150 mililitros debemos colocar una cucharadita de hojas de té blanco que dejaremos infusionar por nueve minutos en el agua para que absorba mejor sus propiedades.
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