El mundo de la filatelia está colmado de auténticas joyas que, a pesar de su pequeño tamaño, alcanzaron valores extraordinarios en el mercado. Ya sea por su rareza, historia o errores de impresión, algunos sellos postales se convirtieron en piezas codiciadas por coleccionistas de todo el mundo, alcanzando cifras impresionantes.
Son varios los factores claves que hacen de los sellos postales, un verdadero tesoro. Algunos ejemplares se hicieron famosos por errores de impresión únicos, mientras que otros se asocian con momentos históricos importantes.
El sello postal más caro del mundo es el conocido “Guayana Británica”. Su historia se remonta al año 1873 cuando fue fabricado en una cantidad limitada y cada uno de ellos fue firmado por un empleado de la oficina para evitar falsificaciones. Desde entonces no se descubrió otra copia y en 2014 se vendió una pieza por 9,8 millones de dólares.
Otro de los sellos postales más valiosos del mercado es el llamado “Todo el país es rojo”. Según el diario “AS”, esta estampilla se creó para representar la revolución política de Mao Tse Tung con el comunismo. “Contiene también un error de diseño, al dejar en color blanco la isla de Taiwán”, comentó el medio citado e informó que, en 2018, su precio superó los dos millones de dólares.
"Contiene también un error de diseño, al dejar en color blanco la isla de Taiwán".
Oficina de Correos Mauricio
Entre los sellos postales más caros del mercado también encontramos el sello “Oficina de Correos Mauricio”. Según informaron los expertos en el tema, en la actualidad se conocen sólo 30 ejemplares en todo el mundo, por lo que su valor alcanzó los 1.344.180 dólares.
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