Las pesetas, moneda oficial de España hasta 2002, todavía guardan un gran valor para coleccionistas y numismáticos. Algunas de estas monedas han alcanzado precios sorprendentes en el mercado, convirtiéndose en verdaderas joyas para quienes las conservan. Según un artículo de "El Español", algunas pesetas pueden valer auténticas fortunas.
Una de las monedas más cotizadas es la peseta de 1936, conocida como la "peseta del 36". Esta pieza, que muestra a Alfonso XIII, puede llegar a valer más de 1.500 euros en condiciones óptimas. Su escasez y el contexto histórico de su emisión han disparado su demanda.
Otra moneda a tener en cuenta es la peseta de 1953, que muestra el escudo de España y que puede alcanzar entre 200 y 300 euros. Esta moneda es apreciada por su diseño clásico y su relevancia en la historia contemporánea del país.
Además, la peseta de 1982, commemorativa del Mundial de fútbol, puede cotizar hasta 600 euros. La edición limitada y el interés por el deporte rey han incrementado su valor considerablemente. La peseta de 1975 con el retrato de Franco también es buscada entre los coleccionistas de monedas, pudiendo llegar a valer hasta 1.000 euros.
La peseta de 1975 con el retrato de Franco también es buscada.
2 monedas más
Finalmente, las monedas de 25 y 50 pesetas de 1983 son también altamente valoradas, alcanzando precios de hasta 100 euros dependiendo de su estado. Estas piezas son un recordatorio tangible de una era que muchos españoles aún recuerdan con nostalgia. Así, la colección de pesetas puede resultar no solo un pasatiempo, sino una fructífera inversión.
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