Las frutas frescas son elementos importantes en nuestra alimentación diaria, aunque también pueden estar expuestas a pesticidas, bacterias y suciedad que pueden comprometer nuestra salud si no se limpian de forma adecuada. Afortunadamente, podemos contar con una serie de trucos caseros para asegurarnos que estén listas para el consumo sin riesgos.
En primer lugar, podemos mencionar el lavado con agua y sal. Se trata de un desinfectante natural muy eficaz para eliminar bacterias y pesticidas de las frutas. Para usar este método, se recomienda disolver una cucharada de sal en un litro de agua y sumergir las frutas durante unos 10 minutos. De esta forma, la sal permitirá disolver los residuos químicos en la piel de las frutas y a eliminar microorganismos dañinos.
La combinación del agua con limón es otro de los trucos más efectivos. Es que el jugo de limón es un poderoso antibacteriano natural que también puede ser utilizado para limpiar frutas de manera efectiva. Este truco es especialmente útil para frutas con piel gruesa o porosa, como mangos, piñas o melones, ya que ayuda a desinfectar la cáscara y eliminar residuos no deseados.
Finalmente, no podemos olvidar las propiedades del bicarbonato de sodio. Este ingrediente de cocina es un gran aliado para la limpieza profunda de frutas y verduras. Ayuda a reducir significativamente los residuos de pesticidas y elimina ceras artificiales que a veces se aplican a las frutas para prolongar su frescura.
"Ayuda a reducir significativamente los residuos de pesticidas".
El poder del agua oxigenada
Para desinfectar las frutas y evitar problemas de salud, el agua oxigenada es un gran aliado. La mezcla con agua permite eliminar bacterias que pueden estar presentes en las frutas, especialmente en las que se consumen sin pelar.
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