Alejandra Rubio se ha convertido en el centro de atención mediática tras las recientes acusaciones sobre supuestas peleas constantes en su hogar, ubicado en Aravaca, Madrid. Un vecino de la pareja reportó a la prensa del corazón en el programa “Ni que fuéramos” que la situación en el edificio se había vuelto incómoda, mencionando que incluso se estaba considerando solicitar la intervención de la administración del edificio.
Ante estas afirmaciones, Alejandra Rubio no tardó en reaccionar y se vio obligada a desmentir las especulaciones enérgicamente. En una serie de declaraciones a los reporteros que la encontraron en la vía pública, la nieta de María Teresa Campos expresó su frustración.
"Ay, por Dios. De verdad, si al final voy a tener que denunciar. Socorro. De verdad, no sé qué decirte. Es mentira, ya sabéis las noticias falsas", sentenció la colaboradora, dejando claro que considera estas acusaciones infundadas y perjudiciales para su imagen.
Alejandra Rubio, claramente molesta por la situación, añadió: "Lo de siempre, al final voy a tener que denunciar a varios medios que ya, gracias a Dios, he hecho captura a todo y tal porque ya no se puede permitir ciertas cosas", ha advertido la hija de Terelu Campos.
“Al final voy a tener que denunciar”.
“Reventada”
Estas palabras de Alejandra Rubio evidencian su determinación de proteger su reputación y hacer frente a lo que ella considera una invasión de su vida privada. Con un tono enfadado y exhausto, concluyó: "Y es lo único que tengo que decir, ¿vale? Adiós chicos. Estoy reventada".
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