Recientes declaraciones han revivido el interés por la relación entre el rey emérito Juan Carlos y la reconocida vedette Bárbara Rey. Según su hijo, Ángel Cristo, en un programa de televisión, la casa donde Bárbara vivió con sus hijos en Boadilla del Monte fue escenario de encuentros íntimos que hoy causan revuelo mediático. El chalet, que ya ha ocupado titulares, se encuentra ahora en manos de un famoso futbolista del Atlético de Madrid.
Según revelación de "Pronto", la vivienda tiene aproximadamente 700 metros cuadrados, contaba con un gran jardín y piscina, siendo el lugar preferido para las visitas del rey emérito Juan Carlos. Se dice que el emérito utilizaba una puerta trasera, construida especialmente para facilitar sus encuentros discretos, lo que añade un toque de clandestinidad a la relación. Este detalle ha sido destacado en varias informaciones, ocupando un lugar central en la narrativa que rodea a la figura del monarca.
La vivienda tiene aproximadamente 700 metros cuadrados, contaba con un gran jardín y piscina.
Ángel Cristo no solo ha revelado detalles sobre los encuentros en el chalet, sino que también ha mencionado que él mismo fue quien tomó las fotografías más comprometedoras de Bárbara y Juan Carlos. Estas imágenes, una vez confidenciales, han vuelto a surgir en los medios, generando nuevas especulaciones sobre la relación que ambos mantuvieron a lo largo de los años.
Aunque el chalet no fue la única propiedad asociada a sus encuentros, sí se ha convertido en un símbolo de su historia. A pesar de que la casa fue vendida por Bárbara Rey hace algunos años, su legado perdura, convirtiéndose en un objeto de interés para los medios y el público en general, que sigue fascinándose por lo que implicó el romance con el rey emérito Juan Carlos.
¿A cuánto se vendió la casa?
En un giro inesperado en la historia de la famosa vedette Bárbara Rey, se reveló que el chalet donde se realizaron importantes grabaciones privadas, objeto de un escándalo en los años 90, fue un punto crucial en su vida. Tras su salida de la propiedad, que se estima vendió por alrededor de 700.000 euros, se tomó la decisión de tapiar la puerta que daba acceso a los alrededores del Pardo, marcando simbólicamente el fin de esos encuentros tan controvertidos entre Rey y el rey emérito Juan Carlos en ese momento. Este hecho revela la complejidad de los vínculos entre la Casa Real y el mundo del espectáculo en España.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!