Los billetes de pesetas, que una vez formaron parte integral de la economía española, han adquirido un nuevo significado como verdaderas piezas de colección.
Más allá de su valor nominal, estos billetes evocan nostalgia y son codiciados en subastas y plataformas especializadas, donde se disputan a precios sorprendentes.
A pesar de que el Banco de España aceptó el canje de pesetas a euros hasta junio de 2021, muchos billetes han quedado olvidados en los hogares, en colecciones privadas o en manos de coleccionistas empeñados en preservar la historia monetaria del país. Esto ha llevado a un renacimiento del interés en la numismática, con algunos billetes de pesetas alcanzando precios desorbitados en el mercado.
Entre los ejemplares más codiciados se encuentra el billete de 500 pesetas emitido en 1874, que cuenta con el retrato de Francisco de Goya. Este billete, especialmente por su edición limitada de solo 19.500 ejemplares, alcanza precios que pueden llegar a los 20.000 euros en subastas recientes, lo que lo convierte en un verdadero tesoro para los coleccionistas.
Pueden llegar a los 20.000 euros en subastas recientes.
Importancia de la conservación
Además de su fascinante historia, la apreciación de estos billetes de pesetas también se debe a su estado de conservación, ya que los detalles como la leyenda o el diseño pueden incrementar su cotización. Los billetes de 25, 50, 100, 500 y 1.000 pesetas son altamente valorados, y algunos han alcanzado precios de hasta 30.000 euros.
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