El pasado 26 de agosto, la comunidad se conmovió por el adiós de Caritina Goyanes, a los 46 años. La empresaria y madre de dos hijos se encontraba en Marbella disfrutando de unas vacaciones familiares, en la misma casa donde su padre, Carlos Goyanes, había partido solo diecinueve días antes. Su repentina partida ha dejado un profundo vacío entre quienes la conocían y amaban.
Según "Divinity", Caritina Goyanes había compartido en varias ocasiones los problemas y victorias de su vida personal. En una exclusiva entrevista con "Mater Mundi TV", la empresaria habló sobre su vínculo con la religión, confesando que aunque se sentía cercana a Dios, esta conexión nunca había sido del todo auténtica.
"Todo era superficial, pero siempre tuve una infancia y adolescencia feliz", había afirmado Goyanes en aquella charla reveladora que resonaba con sus seguidores.
"Todo era superficial, pero siempre tuve una infancia y adolescencia feliz".
La batalla de Caritina Goyanes contra la ansiedad también fue un tema recurrente en sus relatos. Tras el nacimiento de su hija, experimentó un profundo miedo a perder las cosas que más amaba, lo que la llevó a ser más exigente con su familia. En esa misma entrevista, reflexionó sobre su proceso de sanación personal y cómo los retiros de Emaús le ayudaron a tener una fe más genuina.
Transformación espiritual
Su transformación espiritual no solo influyó en su vida personal, sino que también revitalizó su matrimonio. Caritina mencionaba que su unión con su marido se había convertido en una asociación enriquecedora. A través de su camino de fe, expresó que "ahora veo a mi marido como mi socio de vida".
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