En un inesperado giro del mercado numismático, tres monedas de peseta españolas han captado la atención de coleccionistas y aficionados, alcanzando precios que superan la imaginación. La antigua moneda española, en circulación desde el siglo XX hasta la adopción del euro en 2002, puede esconder verdaderos tesoros en los hogares de muchas personas. Este fenómeno ha sido reportado por el diario “ABC” en su sección de economía.
La primera de estas monedas es la famosa peseta de 5 céntimos de 1949, cuya escasa producción la convierte en un objeto de deseo. Las piezas en buen estado pueden venderse por más de 500 euros.
La primera de estas monedas es la famosa peseta de 5 céntimos de 1949.
Los ejemplares con errores de acuñación alcanzan precios aún mayores, algunos superando los 1.500 euros. Este interés ha llevado a los coleccionistas a rastrear monedas en casas antiguas y mercadillos.
Otra moneda que ha ganado notoriedad es la peseta de 25 céntimos de 1937. Conocida por su diseño distintivo y su baja circulación, algunas de estas piezas han sido subastadas por más de 200 euros, llegando a superar los 800 euros en casos excepcionales. Los coleccionistas están dispuestos a pagar precios altos por estas monedas raras y significativas.
La tercera gran pieza
Finalmente, las pesetas de 50 céntimos de 1970, aunque de mayor circulación, presentan rarezas que multiplican su valor. Especialmente aquellas con errores en la acuñación, que pueden llegar a alcanzar cifras sorprendentemente altas en subastas.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!