El nombre de Kiko Rivera vuelve a estar en el centro de la polémica después de que Javier de Hoyos, conocido por su cuenta de redes sociales “Ni que fuéramos”, destapara lo que considera una presunta infidelidad del DJ a su esposa Irene Rosales.
Según de Hoyos, Kiko Rivera mantuvo una conversación con Claudia Bavel, en la que, al parecer, le pidió un vídeo íntimo personalizado en la madrugada del 17 de diciembre de 2022, poco después de su ictus sufrido en octubre de ese mismo año. El supuesto mensaje de Kiko a Claudia no deja lugar a dudas sobre la naturaleza de la petición.
"Kiko le pide a Claudia un vídeo privado personalizado para él", reveló el periodista. Sin embargo, según la versión de Bavel, ella rechazó la solicitud, asegurándole que ese tipo de vídeos no serían gratis. "Si quieres ese tipo de vídeo, no te lo voy a dar gratis, tienes que pagar", le habría respondido Claudia al DJ, según las informaciones compartidas por el colaborador.
El hecho que tiene como protagonista a Kiko Rivera cobra relevancia no solo por el contenido de los mensajes, sino también por las fechas en las que ocurrieron los hechos. El 17 de diciembre de 2022, cuando supuestamente se dio la conversación, el hijo de Isabel Pantoja aún no había regresado a los escenarios tras el ictus que sufrió el 21 de octubre de ese mismo año.
"Kiko le pide a Claudia un vídeo privado personalizado para él".
Fechas claves
Además, según revelaron en el programa, dos días antes de esa madrugada del 17 de diciembre, Kiko Rivera y su esposa Irene Rosales estaban celebrando el cumpleaños de su hija, un dato que no pasa desapercibido para quienes siguen la vida del matrimonio, y que añade una capa de complejidad a la presunta infidelidad.
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