De acuerdo a lo que ha dado a conocer el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, la vitamina D ayuda a promover la actividad de la serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación emocional.
Varios estudios han afirmado que la deficiencia de vitamina D en el organismo conlleva un mayor riesgo de desarrollar depresión y algunos trastornos en el estado de ánimo, afectando de manera negativa la energía. Esto se puede solucionar a partir de la alimentación.
Entre los alimentos que son una buena fuente de vitamina D aparecen los pescados grasos como el salmón, el atún, la caballa y las sardinas. Todas tienen hasta 25 microgramos por cada 100 gramos.
Asimismo, el hígado de res también es una buena fuente de vitamina D al igual que los huevos, los lácteos y sus derivados como ser la leche, el yogur y queso.
A tomar nota
La vitamina D también está presente en los hongos por su larga exposición al sol, también los cereales y bebidas fortificadas como el jugo de naranja y la leche de soja tienen una buena cantidad de esta vitamina en su composición.
Los cereales y bebidas fortificadas como el jugo de naranja y la leche de soja.
En añadidura, hay frutas como la naranja, la palta y la banana que son ricas en vitamina D, también lo son las legumbres como las lentejas y los garbanzos.
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