Irene Rosales sorprendió a todos con lo último que dijo. Si bien la pareja de Kiko Rivera acostumbra a mantener su vida personal en privado, recientemente hizo la excepción para compartir con sus seguidores un detalle inesperado que acostumbra en su hogar.
Irene Rosales convirtió un pequeño gesto en una costumbre diaria que sus hijas, Ana y Carlota, esperan con emoción cada mañana. Lo que comenzó como un simple detalle se transformó en una tradición que no puede faltar en la rutina de la familia.

Irene Rosales empezó a incluir pequeños mensajes en las fiambreras de sus hijas sin imaginar el impacto que tendrían en ellas. “Tu sonrisa tiene el poder de iluminar el día de cualquier persona, nunca dejes de brillar. Mamá te ama”, es sólo un ejemplo de las frases que la comunicadora les dedica.

Al respecto, Irene Rosales confesó en sus redes sociales que esta costumbre se transformó en una tarea diaria que no puede omitir. “Me piden que les meta una nota sorpresa todos los días”, reveló la ‘influencer’.
“Me piden que les meta una nota sorpresa todos los días”.
Un mal día
Irene Rosales notó cómo estas pequeñas notas se convirtieron en un apoyo emocional para sus hijas: “Se motivan muchísimo y, si tienen un mal día, en el momento en que la leen se vienen arriba”.
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