Javier Ungría no está atravesando su mejor etapa. El empresario, conocido por su matrimonio con Elena Tablada y su participación en “Supervivientes”, vio cómo su situación se complicó en los últimos meses, lo que lo obligó a tomar una drástica decisión.
Javier Ungría, que siempre estuvo vinculado al mundo de los negocios, diversificó sus inversiones en distintos sectores. Sin embargo, las dificultades económicas comenzaron a afectar sus proyectos, generando un gran impacto en su día a día.
Javier Ungría tuvo que cerrar las puertas de “Haches”, el restaurante que tenía en pleno Barrio de Salamanca, una de las zonas más exclusivas de Madrid. El local, conocido por su elegante terraza y su propuesta gastronómica, cesó su actividad de manera indefinida.
Según fuentes cercanas, Javier Ungría atribuye su delicada situación a los problemas legales que mantiene con Elena Tablada. Los constantes enfrentamientos judiciales por la custodia de su hija Camila produjeron un desgaste tanto emocional como económico para el empresario.
"Atribuye su delicada situación a los problemas legales que mantiene con Elena Tablada".
Nuevas oportunidades
Javier Ungría no se rinde y encontró una nueva forma de seguir adelante. Actualmente, se reinventó profesionalmente y trabaja como relaciones públicas en un conocido local de la capital, buscando nuevas oportunidades.
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