Luego de las primeras dos carreras del año, Fernando Alonso pudo terminar el Gran Premio de Japón cruzando la bandera a cuadros, algo que no había podido hacer previamente ya que por desperfectos en el monoplaza debió abandonar. Ahora se viene Bahréin.
Está claro que la idea de Fernando Alonso era poder empezar a meterse dentro de los 10 primeros lugares de la parrilla. Sin embargo las cosas no arrancaron para nada bien para el asturiano, que en pleno manejo sufrió el desarme de su volante.
Ante esto, Fernando Alonso fue más que claro sobre el AMR25. “Ha sido solo una sesión para mí, también interrumpida por un problema en la dirección que el volante no se ajustaba a la columna”, comentó en primer lugar a modo informativo.
Luego, el piloto agregó: “Los mecánicos han cambiado las partes y he podido rodar, así que gracias a todos los chicos en el garaje. Y luego sí, va a ser un fin de semana complicado”, expresó, bastante desanimado por lo que viene viviendo.
Un coche que no está a la altura
“Sabíamos que Bahréin no se ajusta a nuestro coche y hoy lo hemos confirmado que no somos muy rápidos así que nos toca un fin de semana duro pero vamos a pelear porque en la carrera todo puede pasar”, sentenció un Fernando Alonso que no tira del todo la toalla pero que sabe que su coche no está a la altura.
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