Dos billetes españoles de gran relevancia histórica se han convertido en objetos de culto para los coleccionistas. Ambos ejemplares, aunque emitidos en diferentes épocas, comparten un valor simbólico que los ha convertido en piezas codiciadas en el mercado.
Uno de los billetes más emblemáticos en el ámbito numismático español es, sin lugar a dudas, el de 5.000 pesetas emitido el 12 de octubre de 1992, para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
Este billete, que en su anverso lleva grabado el rostro del navegante genovés, no solo celebra la figura de Colón, sino que también rinde homenaje a los Reyes Católicos y a las carabelas Santa María y Pinta. El diseño del billete incluye elementos que aluden a la época de los Reyes Católicos, y es considerado por los coleccionistas como una de las ediciones más significativas de la moneda y billetes españoles de finales del siglo XX. Actualmente, el ejemplar puede valer 3.500 euros.
Otro de los billetes que ha capturado la atención en el mundo del coleccionismo es el de 100 pesetas, emitido el 17 de noviembre de 1970, que lleva la imagen del famoso compositor y pianista Manuel de Falla. Este billete, que forma parte de una serie dedicada a figuras relevantes de la cultura española, destaca por su elegante diseño y por la inclusión de una de las personalidades más importantes de la música clásica española.
Dos de las piezas más valoradas en el mercado numismático.
Valor
En el mercado numismático, uno de estos billetes puede llegar a alcanzar hasta 1.500 euros, una cifra considerable para un billete de pequeña denominación. Este billete no solo tiene un valor monetario, sino que también es un tributo a la música española y a la figura de Manuel de Falla, lo que le otorga una carga cultural significativa.
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