Jessica Bueno ha abierto su corazón en una entrevista con el podcast “Madres y Musas”. Más allá de hablar de las dificultades que ha tenido con la presión mediática desde que tiene 22 años, la sevillana también ha querido referirse a los momentos más difíciles de su adolescencia.
Según comentó Jessica Bueno, a los 15 años comenzó a destacarse como modelo. A partir de allí, los compañeros de clase que tenían en ese entonces se burlaron de ella y la criticaban a sus espaldas.
"Se reían de mí, me ponían motes, me dejaban sola”, recordó Jessica Bueno sobre aquel tiempo complejo de su vida. Asimismo, la sevillana ha querido remarcar que se ha vuelto muy crítica consigo misma en cuando a su vida social.
"Se reían de mí, me ponían motes, me dejaban sola”.
"Me considero buena amiga, pero no riego esas amistades. Soy muy dejada. Muchas veces cojo el móvil y tengo 100 mensajes que no he leído porque tengo la cabeza en mil cosas, no es porque quiera olvidarlas. Muchas veces me siento culpable", sostuvo la 'influencer'.
Un cambio de actitud
“No quiero vivir la crianza de mis hijos sola”, dijo Jessica Bueno. “Cuando eres madre te cuesta mucho más cuidar las relaciones de amistad. Yo quiero quedar con mis amigos, socializar. Tengo que cambiar el chip y compartir mi mundo con el resto", aseguró la modelo, quien también había mencionado que esa presión mediática la hizo mantenerse más en casa por el miedo al qué dirán.
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