Phil Collins no está pasando por uno de sus mejores momentos respecto a su vida personal. Es que ahora mismo se encuentra en pleno proceso de divorcio con Orianne Cevey en un caso bastante escandaloso y con acusaciones algo inusuales respecto al día a día del músico.
Es que todo comenzó a tomar un rumbo inesperado cuando Cevey confesó datos desconocidos de Phil Collins, al cual acusó de tener problemas con su higiene, como no bañarse ni cepillarse los dientes durante todo un año, lo que finalmente terminó por romper a la pareja.
“El hedor de Phil se volvió tan penetrante que se convirtió en un ermitaño, negándose a interactuar personalmente con cualquier persona”, afirmó la ahora ex del líder de Génesis. A causa de esta situación, el artista tomó una determinación clave.
Phil Collins realizará una filmación la cual será tomada como una declaración jurada donde dejará asentado que las acusaciones de su ex son totalmente falsas. Esto será expuesto ante el juez en el mes de diciembre, en lo que será parte del juicio de divorcio entre ambos.
Millones en juego
Está claro que más allá de lo que tiene que ver con mantener su figura pública intacta, Phil Collins no quiere perder su fortuna. Dentro de los bienes que se disputan ambos, aparece una mansión ubicada en La Florida, Estados Unidos, valuada en 33 millones de dólares, la cual Cevey está reclamando.