Matthew McConaughey y Camila Alves son una de las parejas más consolidadas de Hollywood. En medio de una época de tantos divorcios, el matrimonio ha logrado mantenerse en pie contra viento y marea. Y es que, al principio, su vínculo no fue nada fácil ya que la madre de Matthew no estaba de acuerdo con su unión.
Este fin de semana, el actor de Hollywood habló con Katherine Schwarzenegger (hija del actor Arnold Schwarzenegger) en medio de un evento realizado en Los Ángeles. Matthew McConaughey se encontraba allí para presentar su primer libro para niños llamado "Just Because", "Solo porque sí", y en este contexto es que ha hablado sobre su matrimonio.
Amor a primera vista
Matthew McConaughey no tuvo problemas en confesarle a Katherine que desde su casamiento con la modelo brasilera tan solo han estado nueve días separados uno del otro. Esto se debe a un arreglo entre ambos en donde si uno de los dos debe viajar el otro le acompaña.
El actor de "True Detective" reveló que se quedó sin habla cuando la vio por primera vez en una discoteca de Los Ángeles por allá en 2007. "La primera vez que la vi caminar en el local pensé: ¿Quién es esa? ¿Qué es eso? Y era Camila. La forma en que se movía me dejaba ver a una persona segura de sí misma", expresó McConaughey sobre Camila Alves.
Asimismo, Matthew McConaughey también comentó que Camila "es una mujer con la que puedes pasar tiempo sin pedir permiso, ajena al mundo público que conozco. Desde la noche en que la conocí no he tenido una cita con nadie más".
Por su parte, Camila también habló en algunas ocasiones sobre su matrimonio con la estrella de Hollywood. "Puedes pasar por muchas cosas en una relación, puedes pasar por muchos altibajos, ninguna es perfecta: es trabajo. Pero cuando estás haciendo el trabajo, ¿qué eliges? Esa es la pregunta realmente importante. Y para mí, elijo el amor y elijo el crecimiento", expresó Alves.
Con respecto a su vínculo con la madre de Matthew McConaughey, la modelo expresó que la mujer le "llamaba por los nombres de todas las exnovias de Matthew, me menospreciaba, hablaba español conmigo. Pero al tercer día me di cuenta de todo, así que le di la vuelta y saqué mi lado latino para que viera quién soy yo. Tuvimos varias discusiones, y al final, me miró y me dijo: ‘Vale, estás dentro".