Los pirineos franceses, una montaña que separa la Península Ibérica del resto de Europa y que se encuentra entre España y Francia. Un lugar muy visitado por los turistas ya que es sinónimo de esquí, el deporte por excelencia que se practica en esas laderas.
El paisaje que ofrecen los pirineos franceses combina la magia de la nieve con la naturaleza que lo rodea y también con otra de las atracciones locales, que es su Observatorio Astronómico. Pero si queréis ver las estrellas os avisamos que el observatorio se encuentra a tres mil metros de altitud. Impresionante, ¿verdad?
La belleza del Pirineo francés
Dejando de lado la altura que tienen estas montañas, los aventureros dirán que este es uno de los mejores lugares del mundo para visitar y practicar esquí en la montaña Pic du Midi, la cual deben escalar para llegar a la cima y poder observar los Pirineos desde Cataluña hasta el País Vasco.
Pic du Midi ofrece una escalada en hielo que está dedicada principalmente a escaladores expertos, pero esta temporada, por suerte, también se puede escalar la cascada natural que se encuentra a 2.877 metros; la cual se forma en invierno a partir del exceso de agua procedente del lago Oncet y que es un poco más accesible para escaladores no expertos que visiten los pirineos franceses en busca de una actividad tan riesgosa y emocionante como esta.
De cara al norte, la montaña de los pirineos franceses se encuentra junto a la pasarela de Le Ponton dans le Ciel, a la cual se puede acceder desde la terraza del observatorio astronómico. Además, aquellos que no se atrevan a trepar por el hielo podrán admirar el espectáculo desde Ponton dans le Ciel, la pasarela es de metal y tiene 12 metros de longitud, con lo cual podemos decir que es segura para observar desde allí.
Preparación para escalar
Si bien escalar en hielo puede parecer una misión imposible, los aficionados que se animen y quieran vivir esta experiencia pueden hacerlo si es que están en condiciones físicas. Eso sí, un guía de alta montaña supervisa la experiencia para que no corran riesgos. El equipo es proporcionado por una marca de equipamiento para deportes verticales que participa en el proyecto.
Una vez que el escalador conoce las técnicas y movimientos básicos, pasará al otro lado de la barandilla, descenderá hasta el pie de la pared de hielo e iniciará su ascenso, supervisado en todo momento por su guía. La experiencia cuesta 220 euros. aunque no cube el acceso al teleférico. ¿Listos para subir?