Una persona puede ser considerada neurodivergente si su cerebro aprende, funciona o procesa la información de manera diferente a la general del resto de las personas. Esto se puede manifestar de diferentes formas según la persona y también tener diferentes características.
Un neurodivergente también puede ser definido de esta manera debido a que tienen, por ejemplo, dislexia, dispraxia, déficit atencional con hiperactividad (TDAH) o autismo.
Diferencias
Las personas que piensan y actúan como espera la sociedad son llamadas neurotípicas. A diferencia de ellas, los individuos neurodivergentes tienen diferencias neurológicas en el cerebro, es decir, que piensan y procesan las cosas de una manera diferente, pero eso no por eso es algo negativo, sino todo lo contrario.
Si bien al principio se creía que la persona neurodivergente tenía ciertos espectros o condiciones, esto se fue ampliando hasta comprender que dos individuos pueden tener neurodiversidad y no tener las mismas características.
Dos individuos pueden tener neurodiversidad y no tener las mismas características.
Para poder descubrir si eres o no neurodivergente, es necesario realizarse una serie de pruebas y estudios, algo superrecomendable para poder conocer mejor la manera en la que piensas.
Esto último a menudo afecta a la población con neurodiversidad, ya que intentan realizar las cosas de la misma manera que las expresa e impone la sociedad, algo imposible para ellos.