Los platos fríos no solo pueden tenerse en cuenta en verano. A veces puede ser necesario un plato sencillo, rápido y con ingredientes frescos, como los langostinos, para variar un poco el menú de la semana.
Os aseguramos que se convertirá en uno de vuestros platos favoritos, así que agregadlo ya a su libro de recetas: ensalada de patatas y langostinos. Es una combinación que queda muy bien y es perfecta si queréis preparar una entrada antes del plato principal o como acompañamiento.
A por la receta
Lo importante de esta receta son los langostinos, pero el resto de los ingredientes también os diferenciará esta ensalada de cualquier otra. Necesitaréis: entre 12 y 20 de estos mariscos (dependiendo la cantidad que queráis preparar), 400 o 600 gramos de patatas, un pepino, una cebolla morada, 20 gramos de azúcar, eneldo, un decilitro de vinagre, sal, pimienta y una cucharada de semillas de mostaza.
Os aseguramos que se convertirá en uno de vuestros platos favoritos.
Para comenzar, deberéis lavar las cebollas y las patatas. Dividir las cebollas en aros finos, el pepino y también el eneldo. Luego cocinar las patatas con agua salada durante aproximadamente 15 a 20 minutos. La clave es que estén blandas, pero no demasiado. Luego sacarlas del agua y dejarlas enfriar.
Es el turno de los langostinos. Debéis lavarlos y ponerlos en una olla que tenga abundante agua salada, ponerlos cuando entre en ebullición y esperar dos minutos hasta que cambien de color. Retirar del agua y limpiarlos una vez que estén fríos.
Para la vinagreta, debéis poner en otro cazo dos decilitros de agua, el vinagre, la azúcar, las semillas de mostaza y llevar a ebullición. Ya luego os queda servir los langostinos mezclados con el pepino, la cebolla y el eneldo y condimentar con la vinagreta, la pimienta y la sal.