¿Os habéis percatado de que cada vez el mundo se vuelve más tecnológico? Esto no es necesariamente malo siempre y cuando los humanos no perdamos el contacto con la naturaleza, con nuestras raíces. Ir de escapada de fin de semana para acampar, salir a caminar por las tardes o hacer un retiro espiritual siempre ayudan a relajar la mente, pero ¿os habéis preguntado por qué?
Estar en contacto con la naturaleza siempre ayuda a relajarse. En primer lugar por el ambiente y los sonidos naturales. Y, en segundo lugar, por el simple hecho de estar desconectados de todo tipo de tecnología y del mundo. Pero hay muchos otros condimentos que ayudan a relajarse cuando se está en contacto con la Tierra.
Conexión con la Tierra
Para comenzar, está comprobado científicamente que los humanos tenemos una conexión neurobiológica con la naturaleza y por ello estar en contacto con esta nos brinda bienestar tanto física como mentalmente.
Nuestro organismo está conectado con el entorno y genera un intercambio aunque no nos demos cuenta de ello. Por ejemplo: nuestro sistema inmunitario es sensible a los terpenos que emiten las plantas para protegerse. Y también el hecho de ver paisajes reduce el nivel de estrés.
Según Terry Hartig, un profesor de psicología en la Universidad de Upsala en Suecia, corroboró que después de una excursión de 40 minutos por la naturaleza se agudizan las habilidades intelectuales.
Como bien informa el portal "Cuerpo mente", "el entorno natural modifica el modo en que funciona nuestra mente. Cuando nos movemos con todos los sentidos abiertos por el campo, la atención dirigida descansa y es reemplazada por la fascinación".
Además, estar en un ambiente lleno de fauna y flora, alejado de todo lo demás, nos hace sentir libres, aceptados y también mejora la concentración. Ahora ya sabéis por qué algunos doctores recomiendan una caminata diaria de una hora, cuanto más alejada de la ciudad y del ruido, mejor.