Ser hijo único no siempre es algo bueno ya que muchas veces las personas que no tienen hermanos o hermanas necesitan a alguien a quien comentarle sus problemas o temas relacionados a sus padres. Por supuesto que, si bien pueden contar con amistades no es lo mismo que tener un hermano con quien quejarse, ¿verdad?
Asimismo, hay una creencia mundial muy común en donde se cree que los hijos únicos suelen tener problemas para compartir y para vincularse socialmente. Sin embargo, no hay nada que demuestre que crecer sin hermanos pueda hacer a los pequeños más caprichosos o solitarios.
La profesora de Demografía del Centro de Estudios Longitudinales del University College de Londres, Alice Goisis, no cree que los niños que crezcan como hijos únicos tengan complicaciones para hacer amigos o vincularse con la sociedad.
"Los niños con hermanos o sin ellos son comparables en términos de personalidad, relación con sus padres, logros, motivaciones y adaptación personal", explicó la investigadora en conversación con la BBC.
De hecho, lo que sí puede influir en los niños es la posición económica y social que lleven sus padres y su familia en general. Además, la inteligencia emocional que tengan sus padres también será un factor importante que marcará la personalidad del niño o niña.
Las ventajas de ser hijo único
Pero no todo es negativo ya que los hijos únicos e hijas únicas también han desarrollado rasgos positivos. La falta de hermanos hace que deba entretenerse por sí solo y por eso desarrollan la creatividad más rápido que otros niños. También se ha comprobado que hablan mejor que otros niños antes de los tres años debido a que suelen estar rodeados de adultos.
Por otro lado, algunos estudios expresan que los hijos únicos también suelen alcanzar un coeficiente de inteligencia más alto y responsabilidad en clase. Además, también suelen llevarse mejor con sus padres que otros niños con hermanos ya que maduran antes y prestan más atención a su familia. Así que, si no tienes hermanos y hermanas, no todo es negativo.