Los gatos son animales muy independientes y territoriales que lucen adorables casi todo el tiempo. Para aquellos que tengais admiración por esta especie y tengais uno o dos de estos felinos en casa, aquí os dejamos algunos consejillos para mejorar vuestra convivencia.
Puede que vuestro gato no esté tan cerca últimamente, que su comportamiento normal haya cambiado o que esté enfadado con vosotros. Y si no tenés idea de por qué podría ser esto, entonces aquí os ayudamos a conocer las cosas que estais haciendo mal con vuestra mascota. Venga, prestad atención para que no vuelva a suceder ya que estos animales tienen un carácter muy temperamental.
Cinco cosas que no debes hacerle a tu gato
Tal vez os parecerá una tontería, pero el hecho de que cerréis algunas puertas de vuestra casa no les gustará nada a vuestros gatos. Puede que los perros no le presten atención a esto pero a los gatos les molesta un mogollón. Esto se debe a que a los mininos les gusta controlar su territorio, y que no le permitas entrar a un lugar le pondrá ansioso. Tu casa será su casa y si cierras una puerta no tendrá problemas en recordartelo.
Otra cosa a tener en cuenta es que su caja esté siempre limpia y por favor, ¡nada de arena o piedras aromatizadas! Estas criaturas tienen un olfato muy desarrollado por lo que si habeis olvidado de limpiar su caja, encontraréis un regalo en alguna otra parte de la casa. Mantened su bandeja limpia y sin perfume, ya que los gatos odian los olores fuertes.
En tercer lugar, ya todo aquel que tiene gato conoce lo quisquillosos que son con su comida. A los gatos no les agrada que les des sobras o que su plato esté sucio. Por eso es mejor evitar los comederos autorellenables y es recomendable ponerles poco alimento para poder limpiar el recipiente si se ensucia con frecuencia.
Si tenéis que llevarle al veterinario no le compres un transportador transparente ya que tu mascota se sentirá desprotegida y expuesta. Puede que los canes no le den tanta importancia a esto pero los gatos no se sentirán a gusto.
Por último pero no menos importante, observarles fijamente no les gustará nada. Vuestros gatos sentirán que están bajo una amenaza ya que asocian la mirada fija con un depredador. Mirarlos con los ojos entrecerrados para que vuestra mascota no se altere.
También recordad no ponerle un cascabel en el collar, le hará muy mal a su audición; cepillarle en vez de bañarle; y no hacerle tantos arrumacos a la fuerza. Si tenéis todo esto en cuenta, tal vez vuestro gato os adore un poco más que antes, (o puede que tal vez no).