Los libros siempre han sido una fuente increíble de información, imaginación y conocimientos que sus autores han querido plasmar en sus páginas. Ya sean historias de ficción, fantasía o sobre historias reales del mundo, la lectura es uno de los hábitos más beneficiosos para las comunidades. Leer un libro no solo puede aumentar vuestra imaginación, sino también brindaros nuevos conocimientos. Y cuando se trata de leer clásicos, las novelas de Ernest Hemingway son las mejores de la literatura contemporánea.
Ernest Hemingway fue uno de los escritores más importantes del siglo XX. El americano oriundo de Illinois logró escribir un total de diez novelas, nueve trabajos de no ficción, y cientos de historias cortas, ensayos y artículos. Recordad que el también boxeador no solo era un escritor, sino también un periodista. Os traemos tres libros del autor que debéis leer al menos una vez en la vida.
1. El viejo y el mar (1952)
"The Old Man and the Sea" o "El viejo y el mar" es uno de los relatos de Ernest más conocidos y aclamados. El libro tuvo tal recibimiento que hasta ganó un Premio Pulitzer por mejor ficción en 1953.
La historia se centra en Santiago, un hombre entrado en edad que trabaja como pescador. Tiene un ayudante más joven que le ayuda todas las mañanas a pescar, a veces salen juntos al mar y otras tantas el viejo sale solo en busca de algún pez. Sin embargo, una mañana se embarca solo y se encuentra con un pez que no quiere rendirse.
2. París era una fiesta (1964)
Publicado bajo el nombre de "A Moveable Feast", este libro es uno de los mejores y más aclamados de Ernest Hemingway. Fue publicado tras su partida (1961) y es un rejunte de las memorias del propio autor. El libro cuenta cómo él y su primera esposa, Hadley Richardson, vivieron y pasaron su tiempo en París.
3. Verdes colinas de África (1935)
Además de ser un gran escritor de ficción, Ernest Hemingway también era un gran cronista. "Green Hills of Africa" es uno de sus trabajos más emocionantes, ya que cuenta las vivencias del escritor durante su estadía de un mes en África durante 1933. Este fue su segundo relato de no ficción en donde narra su travesía en la selva junto a su esposa Pauline Marie Pfeiffer.