Kiska, la orca más famosa del mundo, ha dado su último aliento a sus 44 años. Ella se encontraba en Canadá desde hacía décadas debido a una infección bacteriana. Esto último tampoco le permitía a Kiska estar en compañía de ningún otro animal de su especie. Esto le ha dado el apodo de "la más solitaria del mundo".
Kiska fue capturada en 1979 en aguas de Islandia, en ese entonces tan solo tenía tres años de vida. Estuvo acompañada durante un tiempo por otra de las especies famosas, Keiko, quien fue liberada en 2003. Sin embargo, se dijo que Kiska no podía regresar a su hábitat por el malestar mencionado anteriormente. Ha estado encerrada durante 41 años.
A pesar de esto, muchos expertos y activistas han intentado sin éxito pedir la liberación de la criatura. La preocupación se centraba en el hecho de que las orcas son especies muy sociales, inteligentes y que necesitan estar en compañía. En este caso, Kiska fue perdiendo a sus compañeros de estanque e incluso a cinco crías. ¡Qué triste!
"El equipo de cuidado de mamíferos marinos y los expertos de MarineLand hicieron todo lo posible para apoyar la comodidad de Kiska y llorarán su pérdida", explicaron sus cuidadores del centro el pasado viernes 10 de marzo. Este se trata del centro que la había cuidado en los últimos diez años.
"El equipo de mamíferos marinos y los expertos hicieron todo lo posible para apoyar la comodidad de Kiska".
El final más triste
Lo más triste han sido los vídeos que se habían viralizado sobre Kiska muy molesta y dando cabezazos en su piscina o también nadando en bucle, un comportamiento que preocupó y entristeció a millones. Pero poco podía hacerse debido a su padecimiento y todo indicaba que la pobre no regresaría nunca a su libertad. Las buenas noticias es que ella era la última de su especie en cautiverio en Canadá.
Por esto es tan importante que los animales vivan tranquilos y felices en su hábitat natural. Al mismo tiempo, es igual de importante cuidar los ecosistemas y su ambiente original para mantener un equilibrio en la Tierra y un correcto ciclo de la vida. Todo es parte de una cadena y cuando un eslabón se pierde las cosas ya no pueden volver a ser como antes. Lamentablemente, debido al cambio climático ya hemos perdido muchas especies, por eso, ahora es importante cuidar y respetar las que han quedado en pie.