Durante los últimos años, la palabra "compost" ha comenzado a usarse más. Si bien esta no es una práctica nueva, no todo el mundo está familiarizado con ella. Es una manera ecológica de reciclar la basura que generamos a diario en los hogares.
El compost o compostaje es un proceso natural en donde se depositan residuos orgánicos en un balde o recipiente grande. Tras una serie de procesos, todo lo depositado en estos contenedores terminará por convertirse en tierra fértil tras dos o tres meses. ¿Increíble, verdad?
¿Cómo hacer compost en casa?
Convertir vuestros desechos en tierra fértil no es tan difícil y asqueroso como muchos creen. Eso sí, deberéis seguir los siguientes pasos o fallaréis. Os prometemos que vuestra huerta y flores os agradecerán muchísimo, ya que la tierra tendrá tantos nutrientes que podréis plantar casi cualquier cosa y tener éxito cultivándola.
La clave para hacer compost se asemeja mucho a una pirámide. Primero van los residuos orgánicos, luego el material seco y arriba de todo tierra. Este proceso debe repetirse hasta que el recipiente que han elegido esté lleno. Dejadlo estar durante dos o tres meses y cuando veáis que todo el contenido parece tierra ya estará listo para usar.
La clave para hacer compost se asemeja mucho a una pirámide.
Residuos orgánicos y material seco
En vuestro compost podéis colocar restos de frutas y verduras o infusiones. Aseguraos de que no sean trozos muy grandes para facilitar su descomposición. Evitar el pan, el arroz y las legumbres cocidas, pues estos ingredientes podrían afectar al proceso. No poned nada de origen animal, lo único que podéis compostar son las cáscaras de huevo.
En cuanto al material seco, hablamos de cartón o papel sin tinta. También sirven el aserrín, el pasto seco y los maples de huevos. Esto asegura que el compostaje tenga el oxígeno que necesita para realizar el proceso que lo convertirá en tierra fértil.
En cuanto a la tierra que pondréis arriba del compost, será el sostén de los nutrientes, ya que aportará bacterias, hongos y todo tipo de microorganismos muy importantes y necesarios en este proceso. Mantener las capas alejará un poco los insectos y el mal olor, aunque tened en cuenta que es imposible omitir el mal olor del todo. Poned vuestro compostaje en un lugar apartado de la casa. ¡Buena suerte!