La creatividad de los niños es una cualidad que muchos suelen perder en el camino de la vida. Nos preocupamos tanto por algunos temas como el trabajo, la economía y los que haceres diarios que se nos olvida tomarnos un tiempo para volver a conectar con nuestro niñ interior. El arte es una bonita manera de liberar la mente de las obligaciones y también os ayudará a relajaros.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó a través de un informe en 2019 que las actividades artísticas ayudan a prevenir problemas mentales, el deterioro físico y mental. El arte es muy recomendable en situaciones terminales y críticas, ya que permite liberar emociones y superar algunas crisis como son las pérdidas de nuestros seres queridos.
Actividades creativas para conectar con la naturaleza
Si combináis el arte con la naturaleza, no solo sacaréis más provecho, sino que vuestros pequeños se divertirán muchísimo más. Podéis realizar un día de picnic y arte en el parque. Una actividad creativa es aprender del mundo natural a través del dibujo.
Si combináis el arte con la naturaleza, vuestros pequeños se divertirán muchísimo más.
Podéis recolectar diferentes hojas para pintarlas y así reconocer de qué árbol es cada hoja. También podéis usar las hojas como parte de vuestro dibujo al pegarlas en una hoja de papel. No hay límites en la creatividad.
Estudiar con diversión (y arte)
Por otro lado, si vuestros niños están aprendiendo algún tipo de fenómeno natural o sobre algún grupo de animales en la escuela, podéis ayudarlos a estudiar con dibujos. Sí, el arte se aplica a todo. Pueden dibujar juntos los ecosistemas, especies o el fenómeno natural que estéis estudiando. Por ejemplo: los volcanes, la lava y sus erupciones. Os ayudará pintarlo o dibujarlo en una hoja y escribir con flechas las características más importantes del tema.
Pigmentos naturales del jardín
¿Sabíais que también se puede hacer pintura con los pigmentos naturales? Pues podéis tomar un poco de tierra de vuestro jardín, arena, cenizas de la chimenea y crear vuestro propio color. También podéis hacerlo con el pasto o las hojas. El proceso es simple, y podéis enseñarles a vuestros pequeños. Deberéis colar la tierra, arena o ceniza con un colador varias veces para quitar la suciedad y luego pasarla por un mortero para que quede lo más fina posible.
Luego ponéis todo en un recipiente y podéis usar algún tipo de pegamento acrílico o pintura para mezclar el pigmento, un poco de agua también y crear vuestro arte. En cuanto a las plantas, también podéis usar el mortero o procesadora.